miércoles, 7 de diciembre de 2011

Un grito desesperado del Periodismo


El periodismo lanza un grito desesperado en contra de la explotación de los profesionales de la comunicación a nivel mundial, a raíz de anuncio publicado que circula en la red de El grupo Novodistribuciones S.L. en el que pagaría 0,75 euros por cada artículo publicado.
Hace apenas una semana pude constatar este hecho de abuso de poder al ser "contratada" para que luego me dijeran que estaría en periodo de prueba sin contrato y sin salario. Algo que está totalmente prohibido por la constitución y que es un procedimiento ilegal, ya que toda persona que esta laborando en un lugar, no importa la condición en la que esté, debe tener un contrato por escrito.
No sé cuantas personas han estudiado para prestar un servicio gratuitamente o para tener un salario miserable. De haberlo sabido habría hecho un simple curso técnico y no me debatiría con cualquier energúmeno en un puesto en la Televisión Local que lleva un simple editor de vídeo.
Siempre he sabido que el ser periodista conllevaba mucho sacrificio, ahora no le permitiría a mi hermano que lo estudiara en la universidad, pero lo que nunca supe es que estaría por debajo de personas que nisiquiera conocen el oficio.
Dentro de que los periodistas no son dueños de su horario, muchos trabajan en situaciones de mucho peligro, son manipulados y maniatados, nunca han sido remunerados como se merecen, no tienen protectores frente a los grandes empresarios o mandatarios, ahora resulta que tenemos que regalar nuestro trabajo.
Son tantas las exigencias que se les hacen a los periodistas: deben dominar otros idiomas, deben conocer las tecnologías, deben tener especialidades, deben dominar todos los acontecimientos noticiosos, históricos y sociales de su país; y si no es demasiado, del mundo. Y aun así deben estar dispuestos a tolerar los abusos sin rechistar o pueden ser despedidos y sustituidos por algún otro voluntario que esté dispuesto a aguantar los aires déspotas de sus jefes.
Pero cuantos están dispuestos a decir no a esta situación? Yo lo hice y no me arrepiento, pero es cierto que sin esta experiencia profesional muchos no podrán alcanzar un puesto respetuoso en algún periódico serio. Y ahí es donde entra el abuso de los que conocen esta situación.
Hace tres años terminé la carrera y sé que es posible que nunca la ejecute como pensaba, pero lo que sé es que como cualquier otro profesional de la medicina, de la ingeniería, o de la informática, mi trabajo es importante y si yo no lo hago valer, nadie lo hará.

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